¿Alejandro Valverde seleccionador español de ciclismo?

Sí, yo también miré el calendario para comprobar que no era 28 de diciembre. Pero no, la posibilidad es real, como la FEC. El nuevo gobierno parece querer remplazar a Pascual Momparler, cuyo CV ha florecido más como organizador de carreras que como seleccionador en estos años con él al frente del conjunto nacional, por Alejandro Valverde, exciclista a bordo del coche de Movistar sin una función específica conocida. Como posteé en Twitter, no me parece un perfil idóneo para tomar las riendas, vistas las competencias tácticas demostradas por el murciano en su época de corredor, pero lo cierto es que, si se le da una pensada, tampoco hay mucho que perder. Porque, ¿cuál es la alternativa?

Cuando uno se acuerda del Mundial de Florencia, del chubasquero del Caracol, de Monachil, del 'dos na má' y de tantos otros episodios no puede pensar en Alejandro como un perfil idóneo para asumir el presente y el futuro de un maillot. Es cierto que los resultados no han sido los mejores. Si exceptuamos a Valverde, récord de medallas, un ciclista español no lograba quedar entre los diez primeros desde 'Purito' Rodríguez, plata en 2013. Enric Mas ha roto la racha en 2024, pero no parece que el bagaje de los últimos tiempos vaya a suponer un listón excesivamente elevado para 'el Bala'. Lo preocupante es que la mayor experiencia del murciano consiste en haber compartido coche con Chente García Acosta. Nada más que añadir.

Pasaron los exitosos años de Paco Antequera, quien supo esculpir un gran campeón del cántabro Óscar Freire, ni la era dorada del ciclismo español. Lazkano, Aranburu o Pello Bilbao pueden ser considerados los estandartes de una selección ávida de patrón, de objetivos, pero sobre todo de referencias. En eso, Valverde puede hacer mucho. Hay gente con estrella, sin duda, y, como él, respetada dentro y fuera del pelotón. También ha vivido desde sus zapatos qué ha echado en falta (o de más) en las 14 participaciones mundialistas y cinco olímpicas que constan en su haber. No es un mal consejero que llevarse a la oreja. Si parte de esa base, con el espíritu de un juvenil de camino a los 45 años, y se olvida de los chascarrillos y estrategias absurdas entre los que ha vivido toda su trayectoria, realmente puede aportar algo a un grupo que necesita definición e ideas claras y realistas sobre cómo afrontar las carreras.

Si se confirma el nombramiento, existiría otro lado positivo, y es el trato estrecho que Alejandro posee con el único equipo de bandera española en el World Tour. Es público que Movistar ha tenido peso a la hora de influir en algunas convocatorias de la selección, y ahí el posible nuevo seleccionador podría gozar de una posición privilegiada para mediar por el interés del conjunto nacional. A partir de ahí, todo incógnitas en un melón que aún no ha sido abierto. Pese a las dudas obvias, ¿por qué no concederle una oportunidad? El momento es ideal, porque el peor escenario que podría acontecer es que el resultado siga espantado. Si al menos se ofrece una imagen combativa, se deja entrever un plan y se utilizan los recursos al alcance, sería de por sí un gran paso adelante.

JM

Foto: Eurosport